Inspectores de tránsito de Tacuarembó dejaron de trabajar de noche, tras recibir amenazas y agresiones. Las hostilidades se repiten en varios puntos del país. Fiscalizadores de todos los departamentos plantearán en conjunto el tema a las comunas. Dos hechos que ocurrieron el fin de semana pasado en Tacuarembó colmaron la paciencia de los inspectores. El sábado de madrugada la vivienda de un inspector de tránsito, en el barrio Santa Isabel, fue apedreada por jóvenes que corrían picadas y a quienes minutos antes el funcionario municipal les había retenido los vehículos, según la denuncia recibida por la Policía. Le rompieron el vidrio de la puerta y una ventana de su casa. El episodio indignó a los funcionarios, quienes vieron amenazadas a sus familias pero reanudaron sus tareas. Pocas horas después, otro problema con un conductor hizo que resolvieran dejar de trabajar de noche. El domingo de madrugada dos inspectores casi fueron atropellados adrede por un automovilista en pleno centro de la ciudad, según supo El País. El hecho no fue denunciado a la Policía. Tras evaluar la situación, los inspectores se reunieron y decidieron cumplir tareas sólo de 8 a 22 horas hasta que asuma un nuevo intendente y tome medidas o les ofrezcan garantías. Además, analizan limitar su función a cortar calles, fiscalizar patentes y cuidar el ingreso y salida de niños a escuelas. mas