Así lo denunció la jueza María Lourdes Afiuni, quien fue apresada por el caudillo caribeño hace más de cinco meses. Ahora, convive con criminales que ella condenó y es amenazada diariamente
María Lourdes Afiuni vive un calvario hace cinco meses, luego de que el caudillo venezolano Hugo Chávez decidiera encerrarla porque quedó disconforme con un fallo judicial. La jueza permanece encarcelada en Los Teques, un suburbio de Caracas, donde convive con otras reclusas a las que ella misma envió allí por delitos como homicidio y tráfico de drogas. La ira de Chávez se desató cuando Afiuni le otorgó libertad condicional a un banquero acusado de corrupción, que a su vez tenía casi tres años en detención preventiva, un año más del permitido por las leyes.Chávez, quien dice liderar una revolución socialista, acusó a la jueza de "bandida" y dijo que debía ser condenada a 30 años de prisión, lo que despertó críticas de sus adversarios y de organizaciones de derechos humanos de Naciones Unidas (ONU) y la Organización de Estados Americanos (OEA). Eligio Cedeño, el banquero involucrado en el juicio y cuya detención fue calificada por la ONU como "arbitraria", escapó de Venezuela y pidió asilo político a los Estados Unidos poco después de ser liberado por Afiuni. En tanto, Simón Romero, un periodista de The New York Times, fue hasta la superpoblada prisión y consiguió el testimonio de Afiuni, publicó el portal paraguayo La Nación. "He recibido amenazas por parte de las reclusas que me han dicho que me van a quemar viva porque me ven como un símbolo del sistema que las puso en prisión", dijo la ex jueza, de 46 años, en su celda. "Estoy en este infierno porque tuve la osadía de hacer mi trabajo como jueza en una manera que no fue del agrado de Chávez", finalizó.