Hace un par de meses, un sismo destrozó y mató en gran escala en Haití. El mundo se mostró conmovido. Viajaron a la isla caribeña misiones de ayuda. Se prometieron US$ 1.350 millones para apoyar a las víctimas del siniestro. Ahora ocurre que Haití, ha recibido apenas 23 millones de dólares. O sea, menos del 0,2% de la ayuda prometida. Los donantes principales fueron Estados Unidos y la Unión Europea.
¿En esto quedó el apoyo voceado por tantas naciones? ¿Hasta aquí llegó la conmoción provocada por el terremoto? ¿En qué quedó la solidaridad del mundo con un país muy pobre, que vio destruido lo ya poco que tenía? Resulta triste todo esto. Como dijo la secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton: "Debemos pasar a la práctica". El País Digital