El presidente del Consejo Pontificio para la Promoción de los
Cristianos, el cardenal Walter Kasper, declaró que "el celibato no tiene relación con los abusos sexuales cometidos por sacerdotes".La ola de escándalos por pedofilia que afecta al viejo continente generó un debate sobre las repercusiones del celibato y la abstinencia sexual en los sacerdotes, una tradición milenaria que el Vaticano defiende a todo precio."Todos los expertos sostienen que la mayoría de los abusos ocurren dentro de la familia y no en medios religiosos", subrayó el purpurado alemán, quien defiende el celibato y estima que "no debe ser absolutamente abolido".Kasper considera que abrir el debate sobre el celibato es "el abuso de los abusos y constituye una instrumentalización de los casos de pedofilia"."El celibato se respeta en
la Iglesia desde antes de que fuera una regla canónica en el siglo XI", recuerda Kasper."No es un dogma sino una vieja tradición que conserva intacta su razón y no es necesario revisar esa legislación ni modificar las cosas", sostiene."Es inoportuno abrir el tema en este momento, envenenado por las polémicas y los escándalos por los abusos sexuales cometidos por curas y religiosos", agregó.Pese a esas posiciones intransigentes, algunos religiosos, entre ellos el arzobispo de Viena, el cardenal Christoph Schoenborn, pidió recientemente a la Iglesia que examine el asunto del celibato.El cardenal italiano Carlo Maria Martini, renombrado intelectual y entre los purpurados más progresistas del colegio cardenalicio, considera que "se debe revisar la obligación del celibato para los sacerdotes"."Tenemos que hallar nuevas vías", sostiene el cardenal Martini, arzobispo emérito de Milán, quien no evita "el debate sobre temas fundamentales"."Asuntos profundos como la sexualidad deben ser revisados con las nuevas generaciones, porque sólo un debate abierto puede devolver su autoridad a la Iglesia", dijo en una entrevista a la prensa austríaca
Cristianos, el cardenal Walter Kasper, declaró que "el celibato no tiene relación con los abusos sexuales cometidos por sacerdotes".La ola de escándalos por pedofilia que afecta al viejo continente generó un debate sobre las repercusiones del celibato y la abstinencia sexual en los sacerdotes, una tradición milenaria que el Vaticano defiende a todo precio."Todos los expertos sostienen que la mayoría de los abusos ocurren dentro de la familia y no en medios religiosos", subrayó el purpurado alemán, quien defiende el celibato y estima que "no debe ser absolutamente abolido".Kasper considera que abrir el debate sobre el celibato es "el abuso de los abusos y constituye una instrumentalización de los casos de pedofilia"."El celibato se respeta en 
la Iglesia desde antes de que fuera una regla canónica en el siglo XI", recuerda Kasper."No es un dogma sino una vieja tradición que conserva intacta su razón y no es necesario revisar esa legislación ni modificar las cosas", sostiene."Es inoportuno abrir el tema en este momento, envenenado por las polémicas y los escándalos por los abusos sexuales cometidos por curas y religiosos", agregó.Pese a esas posiciones intransigentes, algunos religiosos, entre ellos el arzobispo de Viena, el cardenal Christoph Schoenborn, pidió recientemente a la Iglesia que examine el asunto del celibato.El cardenal italiano Carlo Maria Martini, renombrado intelectual y entre los purpurados más progresistas del colegio cardenalicio, considera que "se debe revisar la obligación del celibato para los sacerdotes"."Tenemos que hallar nuevas vías", sostiene el cardenal Martini, arzobispo emérito de Milán, quien no evita "el debate sobre temas fundamentales"."Asuntos profundos como la sexualidad deben ser revisados con las nuevas generaciones, porque sólo un debate abierto puede devolver su autoridad a la Iglesia", dijo en una entrevista a la prensa austríaca