La consecuencia de la autorización de esta droga no está en que tan fuerte sea y el daño que pueda causar a los seguidores de estas dos religiones, sino que esto provoque el surgimiento de nuevas religiones o sectas que quieran usar la cocaína, la mariguana u otra droga para realizar sus ritos. Tras años de discusiones y polémicas, el Gobierno brasileño, regido por Luiz Inácio Lula da Silva, ha autorizado algo inusual, el consumo de un alucinógeno en rituales religiosos. La droga se le conoce con el nombre de “ayahuasca daime u hoasca”, era utilizada por los indios de la Amazonia en sus rituales y que todavía sigue vigente en algunas comunidades. La autorización oficial del alucigeno apareció en el Boletín Oficial del Estado, donde la ley solo permite el uso de la droga, no su comercialización, y pueden usarlo hombres, mujeres incluso embarazadas, jóvenes y hasta niños, siempre que sea durante un rito religioso. Sin embargo, se exige que nadie abandone el lugar del rito religioso hasta que hayan pasado los efectos de la sustancia, ya que en algún caso, las personas bajo el efecto y fuera del ambiente religioso se les ocurran suicidarse. MAS