Los paramilitares colombianos admitieron haber asesinado a más de 30.000 personas hasta que se inició la desmovilización de los grupos de derecha en 2003, según informó la Fiscalía.
Unos 4.000 miembros de las llamadas Autodefensas Unidas de Colombia admitieron haber matado a 30.470 personas en los 20 años en que desarrollaron su actividad, una cifra que supera incluso las muertes y desapariciones durante la dictadura militar en Argentina, donde se denuncian 30.000 víctimas, y muy por encima de las 3.000 víctimas que dejó la dictadura de Pinochet en Chile. Alrededor de 32.000 paramilitares dejaron las armas entre 2003 y 2006 en el proceso de desmovilización promovido por el gobierno del presidente Álvaro Uribe, que redujo las condenas a quienes confesaran sus crímenes.La llamada Ley de Justicia y Paz promulgada por Uribe fija una pena máxima de ocho años de cárcel para quienes confiesen sus crímenes ante la Justicia.
Unos 4.000 miembros de las llamadas Autodefensas Unidas de Colombia admitieron haber matado a 30.470 personas en los 20 años en que desarrollaron su actividad, una cifra que supera incluso las muertes y desapariciones durante la dictadura militar en Argentina, donde se denuncian 30.000 víctimas, y muy por encima de las 3.000 víctimas que dejó la dictadura de Pinochet en Chile. Alrededor de 32.000 paramilitares dejaron las armas entre 2003 y 2006 en el proceso de desmovilización promovido por el gobierno del presidente Álvaro Uribe, que redujo las condenas a quienes confesaran sus crímenes.La llamada Ley de Justicia y Paz promulgada por Uribe fija una pena máxima de ocho años de cárcel para quienes confiesen sus crímenes ante la Justicia.