Los primeros estudios sobre acoso entre liceales fuera de Montevideo afirman que las víctimas tienen mejores notas y los hostigadores más habilidad social.Las "mortas" son uno de los recuerdos más negativos de la adolescencia, sobre todo masculina. El agarrar a un compañero de clase de punto con un sobrenombre ofensivo, es una triste tradición de décadas. El "peaje", o sea, que un típico matoncito, o una barra, le exija a un chico dinero para dejarlo moverse dentro del liceo, tal vez sea más cercano en el tiempo; el ciberacoso, hostigamiento a través de SMS, correos electrónicos o anónimos en blogs, sin duda lo es. Todo esto forma parte de la dinámica bullying, que comenzó a ser estudiada en Uruguay en los últimos 10 años. Ayer nomás.
El bullying es un ataque o daño causado intencional y sistemáticamente, sea físico o psicológico, a un niño o adolescente en la escuela o liceo. Según investigaciones realizadas durante la última década en el equipo multidisciplinario Todo Bien (www.espaciotodobien.com), se estima que entre el 10 y el 15% de estos menores son afectados por esa dinámica en Montevideo.
El bullying es un ataque o daño causado intencional y sistemáticamente, sea físico o psicológico, a un niño o adolescente en la escuela o liceo. Según investigaciones realizadas durante la última década en el equipo multidisciplinario Todo Bien (www.espaciotodobien.com), se estima que entre el 10 y el 15% de estos menores son afectados por esa dinámica en Montevideo.